"Hasta hace poco, la guerra de Vietnam se consideraba el peor chasco de la historia militar de los EE. UU.; parece, no obstante, que la contienda de Irak lo supera con mucho: la estrategia estadounidense fracasó estrepitosamente en Irak, pues los Estados Unidos y sus aliados no supieron manejar el conflicto, y además, el apoyo interno disminuyó paulatinamente", dice Loren Thompson en el artículo titulado "La guerra de Irak, el mayor error de la historia militar de los EE. UU.", publicado el 15 diciembre en Forbes.
Ahora bien, si tenemos en cuenta el ambiguo resultado de la guerra de Irak y la reciente retirada de las tropas norteamericanas del país, es evidente que la guerra de Irak y la posterior ocupación superan con creces el error cometido en el conflicto de Vietnam.
"La primera lección que aprendimos al poco de derrocar a Saddam Hussein fue que nuestra razón esencial para invadir el país –armas nucleares y de destrucción masiva– no existía" (…). "Pronto comprendimos que la otra razón de fuerza para atacar Irak, es decir, la supuesta presencia de elementos de Al Qaeda, no era sino una fantasía" (...) "Sea como fuere, la presencia militar de EE.UU. en Irak solo fortaleció las milicias sectarias y a los partidarios locales de Al Qaeda", según Loren Thompson.
Al descubrirse las falsas razones de la invasión de Irak, el gobierno de Bush, entonces presidente de EE. UU., sostuvo que, en realidad, el objetivo de tal invasión era derrocar al dictador iraquí e instaurar la primera democracia real en el mundo árabe.
No obstante, los políticos y también la mayoría de los ciudadanos de EE.UU. son conscientes de que una democracia en Irak no les beneficia.
Algunos expertos consideran que la guerra de Irak y la retirada de los soldados estadounidense de ese país pueden influir en las próximas elecciones presidenciales de 2012 en EE.UU., país que ha invertido cientos de millones de dólares en nuevas tecnologías, instrucción militar y un sinfín de tácticas para luchar contra los paramilitares.
La invasión de Irak, además de las consecuencias geopolíticas y militares subsiguientes, le ha costado a Washington casi un millón de billones de dólares y sobra decir que atraviesa una de las peores crisis económicas de su historia.
El presidente Obama pretende, tal vez, mejorar la imagen de la misión de las fuerzas norteamericanas retirando a sus tropas de Irak, mas tanto el propio Obama como nosotros sabemos que la guerra de Irak fue un craso error.
aj/nii/ http://www.hispantv.com/
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