Como verán, a las pocas horas, de dichos atentados, no dude en acusar a los verdaderos culpable del terror islamista: EEUU y la líder del daesh, Hillary Clinton.
Aqui les dejo parte de los analisis que hice sobre los atentados contra el Consulado de EEUU en Bengazi, Libia
Tambien publico, una parte de los correos de Hillary ... los correos secretos de la "señora"... los que ahora el FBI esta estudiando..!!
Voy a preguntarles a los "sabiios" del gobierno español: Es verdad que los aliados "rebeldes" e Islamistas "moderados" ESTÁN VIAJANDO a España desde Belgica para hacer "turismo de la Jihad entre el 13 y 15 de Agosto? Solo pregunto. Ojo!. con interpretar mal ...
Como es natural, han sido eliminadas de internett todas las entrevistas y publicaciones intencionales que hice en septiembre/octubre 2012. Esta es la democracia que votan los borregos mundiales, esos mismos que luego los degüellan.
El "sacrificio del manso corderito".
Y, no aprenden aunque los maten a cientos en Europa, siguen viendo la basura mediática del Terrorismo Mediático, y creyéndose los insultos a la inteligencia humana, de sus politicos hacia ellos: los Tontos Votantes seguiran votando al dictado de los lacayos: USAbuena, RUSIAmala. REBELDESbuenos ASSADmalo.
Váyanse por ahi.. a ver si llega un viento fresco y los despiertan del letargo crónico: Gilipollas
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Experta: EE.UU. seguirá apoyando a quienes atacaron su consulado
RED VOLTAIRE | 13 DE SEPTIEMBRE DE 2012
"El video es la excusa que pone EE.UU., pero la evidencia es otra y los hechos así lo confirman. El pasado día nueve, se filtró a través de los foros de inteligencia islámica de Al Qaeda que iba a haber una serie de ataques hacia las embajadas de EE.UU., y además concretamente se dijo que se iba a comenzar el once de septiembre, y de hecho fue así, en Libia", señala la escritora y analista Concheta Dellavernia.
Según Dellavernia, EE.UU. y la OTAN implantaron en Libia el islamismo radical porque a pesar de que son amigos del presidente del Consejo Nacional actual de Libia, que al parecer controla al país, es claro que la ideología de los rebeldes se nutre del extremismo takfir, que es el que está patrocinando esta ’primavera árabe’, la cual es una contrarrevolución, que en realidad lo que está eliminando es la incipiente democracia que puede haber a través de partidos laicos y de avances democráticos en países árabes y que EE.UU. ha destruido de un plumazo.
“Esta es la realidad, que EE.UU. ha financiado a los que ahora los van a ir atacando paso por paso como en Egipto. La película es el pretexto, es la ideología la que no quiere a EE.UU. no a Occidente, ellos lo han patrocinado, pues que ahora acarreen las consecuencias. Es el peligro de estas amistades”.
La analista cree además que después del ataque contra el consulado estadounidense en Bengasi, Washington seguirá apoyando a los extremistas wahabíes porque es la única salida que queda, debido a que ha decidido hacer una alianza con este grupo a través de las casas reales del Golfo
Fuente: http://www.voltairenet.org/Experta-EE-UU-seguira-apoyando-a
Los padres de dos oficiales de EE.UU. muertos en Bengasi demandan a Clinton
Filtraciones de WikiLeaks: todo lo que debe saber sobre el 'caso Hillary Clinton'. Obama apoya “incondicionalmente” a la presunta financiadora del terrorismo
Las recientes publicaciones arrojan luz sobre varios episodios de la biografía de Clinton, desde los vínculos con la constructora Lafarge, que financia al terrorismo, hasta el escándalo en el Partido Demócrata.
Pocos meses quedan para las elecciones presidenciales en EE.UU. Mientras tanto las publicaciones de WikiLeaks siguen exponiendo los secretos de la biografía de la candidata demócrata, Hillary Clinton. Entre las acusaciones más importantes de las que formuló el fundador de WikiLeaks están la financiación secreta del Estado Islámico y el tráfico de armas en Siria.
Financiamiento del terrorismo
Esta semana se conocía que la candidata del Partido Demócrata formó parte de la dirección del gigante de la construcción francés Lafarge, al que se acusa de financiar en secreto al Estado Islámico. Supuestamente, Lafarge llegó a un acuerdo lucrativo con la organización terrorista para maximizar las ganancias de sus operaciones locales de producción de cemento e incluso compró petróleo a los yihadistas.
La compañía, en cuyo consejo de administración estuvo Hillary Clinton desde 1990 hasta 1992, es donante habitual de la Fundación Clinton. La firma francesa donó hasta 100.000 dólares en 2015. Fue incluida en la lista anual de donantes de la Fundación el año pasado y figura en la misma en el primer trimestre de 2016.
Además, a finales de 1980, Hillary Clinton tuvo relación con la empresa cuando Lafarge apoyó a la CIA en su programa de armas secretas dirigidas a Saddam Hussein.
Suministro de armas para los radicales en Siria
El pasado 25 de julio, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, aseguró que existen "flujos de armas que van a Siria, guiados por Hillary Clinton hacia los yihadistas, incluidos los del Estado Islámico".
No solo la exsecretaria de Estado estaba al tanto de los repetidos envíos de armas a los yihadistas en Siria, sino que también lo sabían varias figuras clave en la Casa Blanca, incluido el presidente de EE.UU., Barack Obama. Este lunes, el portal de noticias True Pundit escribió que Barack Obama, la Casa Blanca, Hillary Clinton y el Departamento de Estado eran conocedores del suministro de armas desde Bengasi, en Libia, a las tropas radicales en Siria. Esos "rebeldes" representaban en gran parte a las facciones extremistas de Al Qaeda y la Hermandad Musulmana, escribe el portal citando varios documentos filtrados. En ellos se precisa que "armas de los antiguos almacenes libios fueron enviadas desde el puerto de Bengasi a los de Baniyas y Burj Islam, en Siria".
Benevolencia comprada por Arabia Saudita
"Es probable que Arabia Saudita sea la principal fuente de inversiones para la Fundación Clinton", opina también Assange. "Analicen su política: mientras [Hillary Clinton] ocupaba el cargo de secretaria de Estado fue muy benévola con Arabia Saudita", agregó. "Hay muchas cosas que unen a Arabia Saudita y a Hillary Clinton, y también a la fundación de la familia Clinton con ese país árabe", afirmó Assange en una entrevista con RT en inglés.
Escándalo en el Partido Demócrata
Las publicaciones de WikiLeaks arrojaron luz no solo sobre varios aspectos de la política exterior de Hillary Clinton. También hicieron públicos más de 19.000 correos electrónicos y archivos de audio de mensajes de los jefes de campaña de Clinton y las siete principales figuras del Comité Nacional Demócrata de EE.UU.
La correspondencia muestra que los funcionarios del partido, en contra de las reglas, no eran neutrales hacia todos los candidatos y se pronunciaron a favor de Hillary Clinton en las primarias presidenciales en detrimento del otro candidato, Bernie Sanders. La publicación de los documentos obligó a dimitir a la presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz.
Clinton arruina su reputación y culpa a Rusia
Los políticos estadounidenses "encuentran huellas rusas" en las recientes filtraciones de WikiLeaks. Mientras tanto Julian Assange explicó que aparte de WikiLeaks otras organizaciones también difundieron esos documentos. Y los datos de algunos ficheros convertidos de 'doc' a 'pdf' muestran que los convirtieron en una computadora con lenguaje operativo ruso. "Es una prueba de que un ruso puede estar involucrado", comentó el activista. "O de que alguien quiere que por lo menos así lo parezca", añadió.
"Teniendo en cuenta que la fuente real es conocida, y en este caso es el Comité Nacional Demócrata, es Debbie Wasserman Schultz [la presidenta del Comité Nacional Demócrata], es Luis Miranda, el director de Comunicaciones, sabemos que tienen la fuente original", explicó Assange. "Así que hay una dificultad en la campaña de Clinton para intentar paliar las consecuencias de la filtración. El contenido es incuestionable, así que hay que introducir un actor externo. Intentaron introducir a los servicios de inteligencia de Rusia", opinó.
"Putin ha reclutado a Trump como agente": Exdirigente de la CIA enumera los 'peligros' del candidato
Sea electo o no, el candidato republicano ya perjudica a la seguridad nacional de Estados Unidos, sostiene un exresponsable de Inteligencia de EE.UU., al que Trump tacha de "peón de Obama y Clinton".
El antiguo vicedirector y director en funciones de la Agencia Central de Inteligencia, Michael Morell, se ha unido al coro de los desafectos con el magnate Donald Trump, al compartir la acusación de otros tantos de que el candidato a la Presidencia de EE.UU. "no tiene experiencia en materia de seguridad nacional". Declara en un artículo de opinión publicado por 'The New York Times' que va a votar por la demócrata Hillary Clinton y su argumento principal es un imaginario vínculo entre su rival republicano y Rusia.
"El presidente de Rusia, Vladímir Putin —sostiene—, fue un oficial de inteligencia profesional, entrenado para identificar las vulnerabilidades en un individuo y explorarlas. Es exactamente lo que hizo en el comienzo de las primarias". "Putin jugó con las vulnerabilidades de Trump halagándolo. Y él respondió tal y como Putin había calculado", asegura el autor, haciendo referencia a una serie de comentarios positivos del magnate sobre el gobernante ruso y su política.
A continuación Morell exagera el grado de aceptación por Trump de la política exterior de Moscú y sintetiza: "En los servicios de inteligencia diríamos que Putin ha reclutado a Trump como agente involuntario de la Federación de Rusia".
El autor advierte también sobre los peligros que emana la propia personalidad de Trump. A su juicio, no solo se trata de los riesgos emergentes en caso de que llegue a la Presidencia: "Ya perjudica a nuestra seguridad nacional".
Sin embargo, durante la argumentación el exdirigente del servicio secreto confunde criterios dividiendo lo político y lo relacionado con la seguridad. En su opinión, Trump "socava la seguridad" con su propuesta de prohibir la entrada al país a los musulmanes, pero Morell solo alega "los valores fundacionales de la nación", que no fueron elaborados a partir del criterio de seguridad.
Esta lógica defectuosa no pasó desapercibida para el candidato republicano. No tardó mucho en denunciarla como un "intento de salir por la tangente" de las acusaciones contra la administración de Barack Obama y la candidata oficialista. Recordó el escándalo por la entrega a Irán de 400 millones de dólares en efectivo y sospechas que se ciernen sobre la exsecretaria de Estado, específicamente en materia de seguridad.
"No es ninguna sorpresa que su campaña haya soltado a otro peón de Obama y Clinton (que no es nada independiente)", dijo Trump en un comentario que cita el periódico 'The Hill'.
Obama mete mano en las elecciones de EEUU
Lo hizo al violar la imparcialidad debida a la Constitución al apadrinar a Hillary Clinton y permitir el fraude de las primarias por parte del aparato del Partido Demócrata para echar a Bernie Sanders de la carrera hacia la Casa Blanca. Ante semejante escándalo Obama acusó a Rusia de interferir en las elecciones de EEUU. La realidad a la inversa.
Y es que el Gobierno de Barack Hussein Obama en una clara intervención en las elecciones, ha amparado a través del FBI a Clinton, pues dada la gravedad del delito cometido con los emails institucionales, debió ser juzgada por comprometer la seguridad nacional.
Por su parte, el periodista de RT en inglés, Afshin Rattansi, entrevistó al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, para aclarar de dónde viene la idea de que Rusia está implicada en el caso de las filtraciones de los famosos 20.000 emails del Partido Demócrata que demuestran el perjuicio a Bernie Sanders en las primarias.
Assange explicó que, aparte de WikiLeaks, otras organizaciones también difundieron esos documentos. Y los datos de algunos ficheros de extensión “.doc” fueron convertidos a “.pdf” en una computadora con lenguaje operativo ruso. Al respecto, Assange manifestó: “Es una prueba de que un ruso puede estar involucrado, o de que alguien quiere que por lo menos así lo parezca”.
El analista internacional y miembro del staff de Elespiaidigital.com Gustavo Morales Delgado señala que si realmente Moscú hubiera estado implicado en las filtraciones no hubiera cometido un “error de bulto tan grande. Sería algo así como escribir anónimos en papel timbrado”, opina el analista.
Morales afirma que es “ridículo y absurdo que se diga que se utilizó un sistema ruso para unas cuestiones tan delicadas. Son pruebas fabricadas al estilo de lo que hicieron en el caso ‘Watergate’, o en el ‘Irangate’, cuestiones a las que son tan aficionados los servicios de inteligencia norteamericanos, en especial la CIA”.
Barack Obama es un mago de la comunicación a la que utiliza para desviar la atención de hechos graves que ocurren en su partido y en la sociedad de su nación, opina Gustavo Morales. Añade que Obama vende la idea de gobernar un país de fantasía que cumple el papel de gendarme del mundo. Pero EEUU ya no tiene ni la fuerza, ni la capacidad ni la potencia para serlo, indica el experto.
Es por eso que ante cualquier suceso del que la administración Obama es responsable, inmediatamente apunta hacia Rusia para desviar la atención. Da igual si se trata de un problema interno de su país o de un conflicto internacional. Lo importante es echar balones fuera.
Morales señala que la postura aislacionista del candidato republicano Donald Trump puede resultar más atractiva para el contribuyente norteamericano, que la creación de nuevas aventuras militares en el exterior que promueve la administración Obama y que promete continuar Hillary Clinton.
Aventuras especialmente apoyadas en regímenes que tienen un déficit democrático absoluto como es Arabia Saudí, tanto en el interior como en su compromiso en la guerra de Siria, en Yemen, como es las milicias democráticas sirias que se trasmutaron en Al Qaeda, el Frente Al Nusra y Daesh. “La presidencia de EEUU es ceniza, es humo”, concluye Gustavo Morales Delgado.
ESCUCHAR LAS DECLARACIONES COMPLETAS
Análisis: Donald Trump, el más anti-elitista de los políticos norteamericanos
Sebastiano Caputo
¿Puede un millonario que obtuvo inicialmente un uno por ciento en las primarias meter en crisis el sistema entero de todo un país? Al parecer sí. Donald Trump no es un candidato cualquiera, sino un verdadero terremoto político que ha dado la vuelta a todos los pronósticos. En los Estados Unidos de América ya había ocurrido que una personalidad fuera de los esquemas tradicionales lograra atraerse consensos tan importantes. El último caso, en orden cronológico, fue el de Ross Perot en 1992. Y por mucho que sea considerado por la may parte de los analistas como un outsider del Partido Republicano, así como un hombre de ruptura con el establishment, podemos afirmar con certeza que el magnate de Nueva York encarna mejor que cualquier otro político de profesión un determinado espíritu americano. Padre de familia, hombre de negocios, señor de casinos, icono pop de reality show, comparsa hollywoodiana, Donald Trump ha construido una imagen y un estilo que hunden sus raíces en una larga tradición nacional-popular que va desde la doctrina paleocon - individualista y aislacionista - al uso de un lenguaje político simple, la mayoría de las veces, apoyado en el género cómico. Por lo tanto, la clave de su éxito electoral está en la capacidad de encarnar el carácter nacional de aquella Norteamérica adversa a los círculos intelectuales y de las élites.
Anti-intelectual es su historia personal. Trump es un hombre nacido con buena estrella, pero siempre de la calle, que ha construido su propia fortuna en el ladrillo y no en la especulación financiera. Su perfil reproduce perfectamente el descrito por Richard Hofstadter en su libro El anti-intelectualismo en la vida norteamericana (1963), en el que virtudes tales como el pragmatismo, la eficiencia y el conocimiento práctico se tratan con desdén moral. Así como Richard Nixon se burlaba de la intelectualidad formada en la universidad - "bastardos de Harvard" los llamaba -, también Trump en sus discursos ha preferido una retórica popular y populista hostil a la "corrección política", o mejor dicho, a la "cultura de lloriqueo" narrada por Robert Hughes. Antielitista entonces es su forma de ser. Lo que parecía ser un complejo de inferioridad se ha revelado como un punto de fuerza de la campaña electoral. Trump es un representante de un cierto capitalismo - protestante pero teutónico en espíritu -, que nunca extendió sus negocios e intereses comerciales fuera del país. Además, a diferencia de muchos businessmen de los Estados Unidos, no frecuenta los salones de la "élite del poder" de Charles Wright Mills, y está excluido de los círculos restringidos y cosmopolitas de Christopher Lasch. Desde los suburbios de Nueva York llegó a Manhattan y allí se quedó. Y mientras que sus otros competidores cabalgaron silenciosamente el globalismo, él alzó la voz grabando su propio nombre sobre los rascacielos y las mega-estructuras que fue construyendo alrededor de los Estados Unidos.
Y, probablemente, es esta transparencia total en la manera de hablar y de hacer, en una sociedad cerrada, permeada de grupúsculos secretos y sectas universitarias, lo que ha hecho olvidar a su electorado - la "América empobrecida" (Noam Chomsky) excluida de la globalización -, su inmenso patrimonio. En el fondo, también el gusto kitsch (desde la elección de la ex modelo Melania, hasta la decoración de sus inmuebles), se ha convertido en una herramienta eficaz para comunicar: el multimillonario no tiene nada que ocultar. Así también en la retórica escénica: Trump, con un lenguaje casi adolescente, dice todo lo que piensa, a veces contradiciéndose. Más que un speech de convención, la suya es unaperformance de un auténtico y propio hombre show, libre de preconcepciones, dogmas e ideologías. Trasluce un hombre no manipulado, spin doctor de sí mismo y por su propia cuenta, dentro de un sistema electoral dominado por el lobby del dinero. No es casualidad que el leitmotiv para desacreditar a sus oponentes políticos gire en torno a esta libertad de decir y de hacer. "Las grandes empresas, la élite de los medios de comunicación y los grandes inversores sostienen a Hillary Clinton", ha declarado recientemente, "porque tienen el control absoluto sobre todo lo que hace. Ella es su marioneta y tiran de las cuerdas". Esta imagen de sí mismo viene en fin reforzada por un programa, en conjunto primordial, articulado sobre el individuo, el patriotismo y el libre mercado, tres elementos queridos por el pueblo estadounidense y fácilmente comprensibles. Hace algunos años Trump habría sido un candidato independiente, y sin embargo se las arregló para enterrar a las grandes dinastías y ocupar todo un partido que nunca lo ha querido particularmente. La verdad es que en los Estados Unidos, como en Europa, están saltando los esquemas tradicionales. El lema adoptado, “Make America great again!” ["¡Hacer grande a Estados Unidos de nuevo!"], repescado del vocabulario reaganiano, convence al núcleo duro delGrand Old Party, y también abre una brecha entre algunos progresistas, muchos de ellos partidarios de Sanders en las primarias del partido demócrata, que ven en Trump al último representante de la mayoría silenciosa del país, excluida por los procesos de la globalización.
Bibliografía: M. Ferrarini, Fiebre Trump. Un fenómeno estadounidense, Venezia, Marsilio, 2016.
"Un ejército sin espías es como un hombre sin ojos y sin oídos"
Chia Lin, citado por el maestro Sun Tzu en "El arte de la guerra"
Los parientes culpan de negligencia a la entonces secretaria de Estado y afirman que la utilización del correo electrónico privado de Clinton contribuyó a la agresión radical y a la muerte de sus hijos.
Filtraciones de WikiLeaks: todo lo que debe saber sobre el 'caso Hillary Clinton'. Obama apoya “incondicionalmente” a la presunta financiadora del terrorismo
Las recientes publicaciones arrojan luz sobre varios episodios de la biografía de Clinton, desde los vínculos con la constructora Lafarge, que financia al terrorismo, hasta el escándalo en el Partido Demócrata.
Pocos meses quedan para las elecciones presidenciales en EE.UU. Mientras tanto las publicaciones de WikiLeaks siguen exponiendo los secretos de la biografía de la candidata demócrata, Hillary Clinton. Entre las acusaciones más importantes de las que formuló el fundador de WikiLeaks están la financiación secreta del Estado Islámico y el tráfico de armas en Siria.
Financiamiento del terrorismo
Esta semana se conocía que la candidata del Partido Demócrata formó parte de la dirección del gigante de la construcción francés Lafarge, al que se acusa de financiar en secreto al Estado Islámico. Supuestamente, Lafarge llegó a un acuerdo lucrativo con la organización terrorista para maximizar las ganancias de sus operaciones locales de producción de cemento e incluso compró petróleo a los yihadistas.
La compañía, en cuyo consejo de administración estuvo Hillary Clinton desde 1990 hasta 1992, es donante habitual de la Fundación Clinton. La firma francesa donó hasta 100.000 dólares en 2015. Fue incluida en la lista anual de donantes de la Fundación el año pasado y figura en la misma en el primer trimestre de 2016.
Además, a finales de 1980, Hillary Clinton tuvo relación con la empresa cuando Lafarge apoyó a la CIA en su programa de armas secretas dirigidas a Saddam Hussein.
Suministro de armas para los radicales en Siria
El pasado 25 de julio, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, aseguró que existen "flujos de armas que van a Siria, guiados por Hillary Clinton hacia los yihadistas, incluidos los del Estado Islámico".
No solo la exsecretaria de Estado estaba al tanto de los repetidos envíos de armas a los yihadistas en Siria, sino que también lo sabían varias figuras clave en la Casa Blanca, incluido el presidente de EE.UU., Barack Obama. Este lunes, el portal de noticias True Pundit escribió que Barack Obama, la Casa Blanca, Hillary Clinton y el Departamento de Estado eran conocedores del suministro de armas desde Bengasi, en Libia, a las tropas radicales en Siria. Esos "rebeldes" representaban en gran parte a las facciones extremistas de Al Qaeda y la Hermandad Musulmana, escribe el portal citando varios documentos filtrados. En ellos se precisa que "armas de los antiguos almacenes libios fueron enviadas desde el puerto de Bengasi a los de Baniyas y Burj Islam, en Siria".
Benevolencia comprada por Arabia Saudita
"Es probable que Arabia Saudita sea la principal fuente de inversiones para la Fundación Clinton", opina también Assange. "Analicen su política: mientras [Hillary Clinton] ocupaba el cargo de secretaria de Estado fue muy benévola con Arabia Saudita", agregó. "Hay muchas cosas que unen a Arabia Saudita y a Hillary Clinton, y también a la fundación de la familia Clinton con ese país árabe", afirmó Assange en una entrevista con RT en inglés.
Escándalo en el Partido Demócrata
Las publicaciones de WikiLeaks arrojaron luz no solo sobre varios aspectos de la política exterior de Hillary Clinton. También hicieron públicos más de 19.000 correos electrónicos y archivos de audio de mensajes de los jefes de campaña de Clinton y las siete principales figuras del Comité Nacional Demócrata de EE.UU.
La correspondencia muestra que los funcionarios del partido, en contra de las reglas, no eran neutrales hacia todos los candidatos y se pronunciaron a favor de Hillary Clinton en las primarias presidenciales en detrimento del otro candidato, Bernie Sanders. La publicación de los documentos obligó a dimitir a la presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz.
Clinton arruina su reputación y culpa a Rusia
Los políticos estadounidenses "encuentran huellas rusas" en las recientes filtraciones de WikiLeaks. Mientras tanto Julian Assange explicó que aparte de WikiLeaks otras organizaciones también difundieron esos documentos. Y los datos de algunos ficheros convertidos de 'doc' a 'pdf' muestran que los convirtieron en una computadora con lenguaje operativo ruso. "Es una prueba de que un ruso puede estar involucrado", comentó el activista. "O de que alguien quiere que por lo menos así lo parezca", añadió.
"Teniendo en cuenta que la fuente real es conocida, y en este caso es el Comité Nacional Demócrata, es Debbie Wasserman Schultz [la presidenta del Comité Nacional Demócrata], es Luis Miranda, el director de Comunicaciones, sabemos que tienen la fuente original", explicó Assange. "Así que hay una dificultad en la campaña de Clinton para intentar paliar las consecuencias de la filtración. El contenido es incuestionable, así que hay que introducir un actor externo. Intentaron introducir a los servicios de inteligencia de Rusia", opinó.
"Putin ha reclutado a Trump como agente": Exdirigente de la CIA enumera los 'peligros' del candidato
Sea electo o no, el candidato republicano ya perjudica a la seguridad nacional de Estados Unidos, sostiene un exresponsable de Inteligencia de EE.UU., al que Trump tacha de "peón de Obama y Clinton".
El antiguo vicedirector y director en funciones de la Agencia Central de Inteligencia, Michael Morell, se ha unido al coro de los desafectos con el magnate Donald Trump, al compartir la acusación de otros tantos de que el candidato a la Presidencia de EE.UU. "no tiene experiencia en materia de seguridad nacional". Declara en un artículo de opinión publicado por 'The New York Times' que va a votar por la demócrata Hillary Clinton y su argumento principal es un imaginario vínculo entre su rival republicano y Rusia.
"El presidente de Rusia, Vladímir Putin —sostiene—, fue un oficial de inteligencia profesional, entrenado para identificar las vulnerabilidades en un individuo y explorarlas. Es exactamente lo que hizo en el comienzo de las primarias". "Putin jugó con las vulnerabilidades de Trump halagándolo. Y él respondió tal y como Putin había calculado", asegura el autor, haciendo referencia a una serie de comentarios positivos del magnate sobre el gobernante ruso y su política.
A continuación Morell exagera el grado de aceptación por Trump de la política exterior de Moscú y sintetiza: "En los servicios de inteligencia diríamos que Putin ha reclutado a Trump como agente involuntario de la Federación de Rusia".
El autor advierte también sobre los peligros que emana la propia personalidad de Trump. A su juicio, no solo se trata de los riesgos emergentes en caso de que llegue a la Presidencia: "Ya perjudica a nuestra seguridad nacional".
Sin embargo, durante la argumentación el exdirigente del servicio secreto confunde criterios dividiendo lo político y lo relacionado con la seguridad. En su opinión, Trump "socava la seguridad" con su propuesta de prohibir la entrada al país a los musulmanes, pero Morell solo alega "los valores fundacionales de la nación", que no fueron elaborados a partir del criterio de seguridad.
Esta lógica defectuosa no pasó desapercibida para el candidato republicano. No tardó mucho en denunciarla como un "intento de salir por la tangente" de las acusaciones contra la administración de Barack Obama y la candidata oficialista. Recordó el escándalo por la entrega a Irán de 400 millones de dólares en efectivo y sospechas que se ciernen sobre la exsecretaria de Estado, específicamente en materia de seguridad.
"No es ninguna sorpresa que su campaña haya soltado a otro peón de Obama y Clinton (que no es nada independiente)", dijo Trump en un comentario que cita el periódico 'The Hill'.
Obama mete mano en las elecciones de EEUU
Lo hizo al violar la imparcialidad debida a la Constitución al apadrinar a Hillary Clinton y permitir el fraude de las primarias por parte del aparato del Partido Demócrata para echar a Bernie Sanders de la carrera hacia la Casa Blanca. Ante semejante escándalo Obama acusó a Rusia de interferir en las elecciones de EEUU. La realidad a la inversa.
Y es que el Gobierno de Barack Hussein Obama en una clara intervención en las elecciones, ha amparado a través del FBI a Clinton, pues dada la gravedad del delito cometido con los emails institucionales, debió ser juzgada por comprometer la seguridad nacional.
Por su parte, el periodista de RT en inglés, Afshin Rattansi, entrevistó al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, para aclarar de dónde viene la idea de que Rusia está implicada en el caso de las filtraciones de los famosos 20.000 emails del Partido Demócrata que demuestran el perjuicio a Bernie Sanders en las primarias.
Assange explicó que, aparte de WikiLeaks, otras organizaciones también difundieron esos documentos. Y los datos de algunos ficheros de extensión “.doc” fueron convertidos a “.pdf” en una computadora con lenguaje operativo ruso. Al respecto, Assange manifestó: “Es una prueba de que un ruso puede estar involucrado, o de que alguien quiere que por lo menos así lo parezca”.
El analista internacional y miembro del staff de Elespiaidigital.com Gustavo Morales Delgado señala que si realmente Moscú hubiera estado implicado en las filtraciones no hubiera cometido un “error de bulto tan grande. Sería algo así como escribir anónimos en papel timbrado”, opina el analista.
Morales afirma que es “ridículo y absurdo que se diga que se utilizó un sistema ruso para unas cuestiones tan delicadas. Son pruebas fabricadas al estilo de lo que hicieron en el caso ‘Watergate’, o en el ‘Irangate’, cuestiones a las que son tan aficionados los servicios de inteligencia norteamericanos, en especial la CIA”.
Barack Obama es un mago de la comunicación a la que utiliza para desviar la atención de hechos graves que ocurren en su partido y en la sociedad de su nación, opina Gustavo Morales. Añade que Obama vende la idea de gobernar un país de fantasía que cumple el papel de gendarme del mundo. Pero EEUU ya no tiene ni la fuerza, ni la capacidad ni la potencia para serlo, indica el experto.
Es por eso que ante cualquier suceso del que la administración Obama es responsable, inmediatamente apunta hacia Rusia para desviar la atención. Da igual si se trata de un problema interno de su país o de un conflicto internacional. Lo importante es echar balones fuera.
Morales señala que la postura aislacionista del candidato republicano Donald Trump puede resultar más atractiva para el contribuyente norteamericano, que la creación de nuevas aventuras militares en el exterior que promueve la administración Obama y que promete continuar Hillary Clinton.
Aventuras especialmente apoyadas en regímenes que tienen un déficit democrático absoluto como es Arabia Saudí, tanto en el interior como en su compromiso en la guerra de Siria, en Yemen, como es las milicias democráticas sirias que se trasmutaron en Al Qaeda, el Frente Al Nusra y Daesh. “La presidencia de EEUU es ceniza, es humo”, concluye Gustavo Morales Delgado.
ESCUCHAR LAS DECLARACIONES COMPLETAS
Análisis: Donald Trump, el más anti-elitista de los políticos norteamericanos
Sebastiano Caputo
¿Puede un millonario que obtuvo inicialmente un uno por ciento en las primarias meter en crisis el sistema entero de todo un país? Al parecer sí. Donald Trump no es un candidato cualquiera, sino un verdadero terremoto político que ha dado la vuelta a todos los pronósticos. En los Estados Unidos de América ya había ocurrido que una personalidad fuera de los esquemas tradicionales lograra atraerse consensos tan importantes. El último caso, en orden cronológico, fue el de Ross Perot en 1992. Y por mucho que sea considerado por la may parte de los analistas como un outsider del Partido Republicano, así como un hombre de ruptura con el establishment, podemos afirmar con certeza que el magnate de Nueva York encarna mejor que cualquier otro político de profesión un determinado espíritu americano. Padre de familia, hombre de negocios, señor de casinos, icono pop de reality show, comparsa hollywoodiana, Donald Trump ha construido una imagen y un estilo que hunden sus raíces en una larga tradición nacional-popular que va desde la doctrina paleocon - individualista y aislacionista - al uso de un lenguaje político simple, la mayoría de las veces, apoyado en el género cómico. Por lo tanto, la clave de su éxito electoral está en la capacidad de encarnar el carácter nacional de aquella Norteamérica adversa a los círculos intelectuales y de las élites.
Anti-intelectual es su historia personal. Trump es un hombre nacido con buena estrella, pero siempre de la calle, que ha construido su propia fortuna en el ladrillo y no en la especulación financiera. Su perfil reproduce perfectamente el descrito por Richard Hofstadter en su libro El anti-intelectualismo en la vida norteamericana (1963), en el que virtudes tales como el pragmatismo, la eficiencia y el conocimiento práctico se tratan con desdén moral. Así como Richard Nixon se burlaba de la intelectualidad formada en la universidad - "bastardos de Harvard" los llamaba -, también Trump en sus discursos ha preferido una retórica popular y populista hostil a la "corrección política", o mejor dicho, a la "cultura de lloriqueo" narrada por Robert Hughes. Antielitista entonces es su forma de ser. Lo que parecía ser un complejo de inferioridad se ha revelado como un punto de fuerza de la campaña electoral. Trump es un representante de un cierto capitalismo - protestante pero teutónico en espíritu -, que nunca extendió sus negocios e intereses comerciales fuera del país. Además, a diferencia de muchos businessmen de los Estados Unidos, no frecuenta los salones de la "élite del poder" de Charles Wright Mills, y está excluido de los círculos restringidos y cosmopolitas de Christopher Lasch. Desde los suburbios de Nueva York llegó a Manhattan y allí se quedó. Y mientras que sus otros competidores cabalgaron silenciosamente el globalismo, él alzó la voz grabando su propio nombre sobre los rascacielos y las mega-estructuras que fue construyendo alrededor de los Estados Unidos.
Y, probablemente, es esta transparencia total en la manera de hablar y de hacer, en una sociedad cerrada, permeada de grupúsculos secretos y sectas universitarias, lo que ha hecho olvidar a su electorado - la "América empobrecida" (Noam Chomsky) excluida de la globalización -, su inmenso patrimonio. En el fondo, también el gusto kitsch (desde la elección de la ex modelo Melania, hasta la decoración de sus inmuebles), se ha convertido en una herramienta eficaz para comunicar: el multimillonario no tiene nada que ocultar. Así también en la retórica escénica: Trump, con un lenguaje casi adolescente, dice todo lo que piensa, a veces contradiciéndose. Más que un speech de convención, la suya es unaperformance de un auténtico y propio hombre show, libre de preconcepciones, dogmas e ideologías. Trasluce un hombre no manipulado, spin doctor de sí mismo y por su propia cuenta, dentro de un sistema electoral dominado por el lobby del dinero. No es casualidad que el leitmotiv para desacreditar a sus oponentes políticos gire en torno a esta libertad de decir y de hacer. "Las grandes empresas, la élite de los medios de comunicación y los grandes inversores sostienen a Hillary Clinton", ha declarado recientemente, "porque tienen el control absoluto sobre todo lo que hace. Ella es su marioneta y tiran de las cuerdas". Esta imagen de sí mismo viene en fin reforzada por un programa, en conjunto primordial, articulado sobre el individuo, el patriotismo y el libre mercado, tres elementos queridos por el pueblo estadounidense y fácilmente comprensibles. Hace algunos años Trump habría sido un candidato independiente, y sin embargo se las arregló para enterrar a las grandes dinastías y ocupar todo un partido que nunca lo ha querido particularmente. La verdad es que en los Estados Unidos, como en Europa, están saltando los esquemas tradicionales. El lema adoptado, “Make America great again!” ["¡Hacer grande a Estados Unidos de nuevo!"], repescado del vocabulario reaganiano, convence al núcleo duro delGrand Old Party, y también abre una brecha entre algunos progresistas, muchos de ellos partidarios de Sanders en las primarias del partido demócrata, que ven en Trump al último representante de la mayoría silenciosa del país, excluida por los procesos de la globalización.
Bibliografía: M. Ferrarini, Fiebre Trump. Un fenómeno estadounidense, Venezia, Marsilio, 2016.
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