Última actualización: 17 abr 2012 | 14:01 MSK
Uno de los líderes de la oposición siria dijo estar de acuerdo con Rusia en que cualquier intervención extranjera en Siria es inaceptable.
“En lo que coincidimos es que negamos cualquier injerencia extranjera militar en el conflicto de Siria”, dijo Haitham Mana, un representante del Comité Nacional de Coordinación de las Fuerzas de Cambio Democrático, quien está de visita en Moscú.
El portavoz de la principal facción opositora que opera en Siria dijo que Rusia no está inclinada a apoyar la permanencia del presidente Bashar al Assad en el poder.
“Notamos con gran satisfacción que los representantes rusos, con quienes hemos discutido los problemas de Siria, no tienden a insistir en que el régimen de Al Assad siga en pie y apoyan cambios democráticos en nuestro país”, dijo Mana tras una serie de reuniones con parlamentarios y diplomáticos rusos.
El vocero del Comité enfatizó que la oposición de todos modos promoverá la implementación del plan de Kofi Annan, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para el conflicto sirio, pero que Rusia debe ejercer presión sobre Damasco.
Hassan Abdel Azim, el jefe del Comité, quien encabeza la delegación que se encuentra en Rusia, admitió que la oposición siria está dividida.
“La oposición podría integrar los esfuerzos, que era la demanda principal de la Liga Árabe. Fue elaborado cierto documento para coordinar la actividad de la oposición, pero varios miembros del Consejo Nacional de Siria se negaron a firmarlo”, dijo Azim durante una rueda de prensa.
El Consejo Nacional de Siria (CNS) es el segundo bloque de la oposición siria, parcialmente reconocido como el gobierno sirio en el exilio, con sede en Estambul.
Azim resaltó que ninguna de las fuerzas opositoras representa al pueblo sirio.
“Si alguna de dichas fuerzas –sea el CNS o alguna otra- declaran que representan la oposición entera, lo consideramos como una provocación del régimen, que de hecho busca dividir a la oposición”, señaló Azim.
Prometió que su bloque intentará mantener relaciones armoniosas con la comunidad internacional, en especial con Rusia.
“No permitiremos virajes hacia Occidente u Oriente y mantendremos relaciones con Rusia”, subrayó el líder opositor.
La parte rusa subrayó la mejora de la situación en Siria, ahora que empezaron su trabajo los observadores de la ONU en el país árabe.
El primer grupo de observadores internacionales de las Naciones Unidas ha llegado a Siria esta semana, en cumplimiento de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU aprobada unánimemente.
“Rusia tendrá una representación significativa en la misión de observadores en Siria”, dijo Serguéi Riabkov, ministro adjunto de Relaciones Exteriores ruso.
Se espera que la misión de la ONU en Siria aumente hasta las 250 personas, que trabajarán con ambas partes del conflicto en el país árabe e informarán sobre cualquier violación del alto el fuego.
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