Después del papa Francisco I, es ahora la ministra italiana de Relaciones Exteriores Emma Bonino quien expresa públicamente su inquietud por la vida del sacerdote italiano Paolo Dall’Oglio, detenido en Siria por los «revolucionarios» desde el 29 de julio de 2013.
Instalado desde hace unos 20 años en Siria, donde había restaurado el monasterio de San Moisés el Abisinio (también conocido como Mar Moussa), este jesuita se había convertido en un ícono de la «revolución» y en uno de sus principales propagandistas en el plano internacional.
Al serle negada la renovación de su permiso de estancia en Siria, el padre Paolo Dall’Oglio recibió primeramente todo el respaldo de los medios de prensa proisraelíes y, posteriormente, el de la prensa católica. Se le organizó una gira triunfal por Europa y Estados Unidos. Al penetrar ilegalmente en territorio sirio, fue aclamado por los yihadistas en la ciudad de Raqqa. Sus proyectos incluían negociar la adhesión de los kurdos al «Estado Islámico de Irak y el Levante» –entidad afiliada a al-Qaeda– para concretar el derrocamiento del gobierno sirio. Pero ha sido arrestado por los propios yihadistas en circunstancias aún desconocidas.
Desde hace varios años, las verdaderas intenciones de este misionero habían levantado sospechas en Siria. El padre Paolo Dall’Oglio decía, en efecto, que quería favorecer el «diálogo islamo-cristiano» en Siria, país donde ambas religiones no sólo cohabitan sino que incluso colaboran pacíficamente desde hace siglos. ¿Qué podía significar aquel llamado al diálogo proveniente de un europeo, cuando son más bien los levantinos quienes tendrían que dar lecciones de tolerancia a los europeos? Algunos temían que el padre Dall’Oglio tuviese la intención de crear un problema inexistente para presentarse después con la respuesta, que es precisamente lo que ha hecho su «querida revolución», con el respaldo de la OTAN y de las monarquías del Golfo.
Los medios de prensa occidentales han dado amplia cobertura al misionero Paolo Dall’Oglio y han venido respaldando la «revolución» en Siria, mientras que el sacerdote no vacilaba en emitir constantemente las más duras críticas contra la posición política de los cristianos del Oriente, específicamente contra los patriarcas, a quienes él presenta como «rehenes de la dictadura». Esos mismos medios han ignorado, por el contrario, las opiniones de los clérigos sirios, únicos autorizados a hablar en nombre de sus propios fieles.
Fue precisamente en Damasco donde San Pablo de Tarso creó el cristianismo como religión diferente del judaísmo. La República Árabe Siria alberga la comunidad cristiana más importante de todo el Medio Oriente. Los clérigos cristianos de origen sirio respaldan en su totalidad al Estado contra los yihadistas.
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El Consejo de Seguridad de la ONU se niega a condenar un atentado en Damasco
Publicado: 8 ago 2013 | 4:45 GMT
El Consejo de Seguridad de la ONU no llegó a un acuerdo sobre el proyecto de declaración que iba a condenar un reciente atentado en un suburbio de Damasco, según la delegación rusa ante el organismo internacional.
El avance del proyecto, lanzado por iniciativa de Rusia, fue impedido por unas enmiendas propuestas por varias delegaciones que "perseguían frustrar la aprobación de la declaración".
El pasado 6 de agosto, la explosión de un coche bomba en Jaramana dejó al menos a 18 víctimas mortales y 56 heridos.
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