Los voceros de la Casa Blanca y del Pentágono, respectivamente Sarah Sanders y Dana White, confirmaron en Washington que, después de una entrevista con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, el presidente Donald Trump ordenó la evacuación de todo el personal estadounidense presente en Siria.
El personal del Departamento de Estado presente en suelo sirio saldrá de Siria en 24 horas. El personal del Departamento de Defensa –unos 4 000 hombres, aunque Estados Unidos sólo ha reconocido oficialmente la presencia de 2 000– tardará 100 días en ser evacuado.
Fuerzas militares de Estados Unidos ocupan ilegalmente parte del noreste de Siria desde hace 4 años. El gobierno de la República Árabe Siria había exigido públicamente la retirada de esas fuerzas estadounidenses en varias ocasiones sin recibir respuesta.
El nuevo enviado de Estados Unidos para Siria había declarado anteriormente que las fuerzas militares estadounidenses se mantendrían en suelo sirio
(1) mientras existiesen en Siria elementos armados pertenecientes al Emirato Islámico (Daesh);
(2) mientras hubiese tropas iraníes en Siria;
(3) mientras no existiese una solución política.
Sin embargo,
(1) el Pentágono montó una supuesta batalla contra Daesh, batalla que ha presentado como “decisiva”;
(2) no hay tropas iraníes en Siria, sólo consejeros militares;
(3) la Casa Blanca parece ahora dispuesta a reconocer la legitimidad del gobierno de la República Árabe Siria.
Antes del anuncio de la retirada estadounidense, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan había dado a conocer el próximo inicio de una operación militar turca contra los grupos armados kurdos que pretendían proclamar un Estado independiente bajo la protección de las fuerzas estadounidenses ilegalmente presentes en el noreste de Siria
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