Israel y Alemania ... cooperación profunda

Antoine Shalhat

La Liga Árabe describió la decisión del Bundestag (Bundestag) de condenar el boicot del boicot, que se tomó hace dos semanas, como "un paso lamentable e injustificado", pero que allanó el camino para una cooperación profunda entre Alemania e Israel. Y su volumen durante más de una década, en el que hay una clara indicación de una declaración en los últimos años de que esta resolución era solo una cuestión de tiempo.

El parlamento alemán, por mayoría de votos, aprobó una resolución condenando al movimiento BDS por antisemita, prohibiendo sus actividades y actividades, y afirma que sus acciones recuerdan a la "campaña nazi contra los judíos". También declaró que el gobierno de Berlín pide que no se financie a quienes niegan el derecho de Israel a existir. El borrador fue copatrocinado por la coalición de centro derecha de la canciller Angela Merkel de la Unión Demócrata Cristiana y la Unión Social Cristiana, un socio de la coalición, el Partido Socialdemócrata, el Partido Liberal y el Partido Verde. Los diputados alemanes se comprometieron a rechazar cualquier apoyo financiero para el movimiento de boicot, y no permitir que él o sus socios, realicen actividades en el campus del parlamento.

La profunda cooperación entre los dos países ha sido el resultado de consultas entre los gobiernos alemán e israelí desde 2008, la séptima de las cuales tuvo lugar en Israel en octubre de 2018. Merkel fue invitada por el primer ministro Netanyahu, sin incluir su visita a los territorios ocupados desde 1967. Y lo que quedaba de esa visita, en relación con lo que estas líneas pretenden mostrar, son dos cuestiones sorprendentes:

Primero , cuando Merkel se refirió a la "ley nacional" de Israel, dijo que Alemania apoyaba a Israel como un estado judío, pero que las minorías deben disfrutar de sus derechos. No era razonable que los palestinos continuaran rechazando este hecho existente y enfatizaron que el principio del Estado judío era "la base de la paz". En segundo lugar , Merkel negó los informes de los medios israelíes de que tenía la intención de cancelar su visita a Israel si este último demolía la aldea palestina de Al-Khan Al-Ahmar al este de Jerusalén y confirmó que la consideraba un "asunto interno israelí" y que Alemania no intervino en ella. Sus críticas.

De todas las rondas de consultas previas entre los dos gobiernos, la sexta ronda celebrada en Berlín en febrero de 2016 tuvo un peso especial, coincidiendo con el quincuagésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países. Las dos partes acordaron que los últimos 50 años se habían caracterizado por un fortalecimiento continuo de la cooperación bilateral entre todos los segmentos de la sociedad, y en la escala que no se le habría ocurrido a nadie en 1965, cuando comenzaron las relaciones. Las dos partes reiteraron su objetivo común de fortalecer aún más la asociación distinguida entre los dos países sobre las mismas bases sólidas en las que se basan.

De acuerdo con el protocolo de esa sesión de consulta, publicado en el sitio web de la Oficina del Primer Ministro israelí, esta asociación claramente distinguida prevé un futuro que penetrará profundamente en el siglo XXI. Sin embargo, ambas partes acordaron que preservar la memoria del Holocausto nazi contra los judíos para las generaciones futuras seguiría siendo uno de los pilares de su relación. En este contexto, Alemania ha afirmado su compromiso y su propia responsabilidad hacia Israel y su seguridad como Estado judío y democrático.

Las dos partes también destacaron que no se podría tolerar ningún intento de desafiar el derecho de Israel a existir, que, en medio de un estado de ebullición y "amenazas terroristas" en el Medio Oriente, las dos partes expresaron la esperanza de que Israel disfrutaría de la coexistencia pacífica con todos sus vecinos. Reiteraron su firme compromiso con los derechos humanos y con la lucha contra las manifestaciones de antisemitismo y racismo, incluidos los ataques por motivos religiosos.

A la luz de todo lo anterior, debe verse que la decisión del parlamento alemán contra el movimiento de boicot refleja la adopción por parte de Alemania del discurso israelí, que incluye este movimiento en los "intentos de desafiar el derecho de Israel a existir".
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