El gobernador de la Región de Kidal, Coronel Salifou Koné recibe a las tropas tuareg provenientes de Libia en la frontera de Malí. Sucedía a una semana del magnicidio por linchamiento de Kadhafi a manos de mercenarios yihadistas llevados en aviones de Qatar a Libia coordinado con la OTAN.
Al poco tiempo los tuaregs declaran el norte de Malí como su patria, el Azawad. Luego son combatidos por Al Qaeda y derrotados, gracias a, entre otras cosas, la información de drones de la OTAN, con la estrategia de una vez vencedores los yihadistas de Al Qaeda, daban el motivo para la intervención de la OTAN, en su mayoría tropas francesas, en el norte de Malí.
Ahora, impúdicos, nos cuentan que el sur de Libia está lleno de yihadistas de Malí tras su derrota, sin conectar una cosa con otra. Es que omitir el desplazamiento tuareg como consecuencia de la intervención pirata de la OTAN en Libia permite a medios otanistas como El País mentir descaradamente y hacer el relato a su medida.
Fabius habla de intervenir en el sur de Libia ahora. Que allí se concentren tribus como los toubous o los warfala, de las que más resistencia ofrecieron contra los mercenarios enviados por Qatar y los cipayos libios de Bengasi y Misrata y que aún defienden la jamahiriya verde de Kadhafi no se menciona, también se omite. Irán por ellos con la excusa de combatir a los yihadistas llegados de Malí.
Ah, me olvidaba, Ignacio Cembrero, andate a la puta que te parió.
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